jueves, 30 de diciembre de 2010

Más Madera

Hoy estamos en Austria. Por ejemplo. Un pueblo en la montaña con un metro de nieve arrimado a todas las casas y los caminos despejados gracias al trabajo de los lugareños. Hace años no era un pueblo turístico pero una buena gestión de la zona ha hecho que aparezcan unos cuantos hotelitos muy bien cuidados. La mayoría de ellos tienen una decoración tradicional pero el nuestro se ha decantado por un toque moderno dentro de la calidez propia del entorno. El exterior del edificio no se distingue del resto pero en el interior la cosa cambia. Materiales de siempre trabajados con simplicidad y elegancia, sin esconder ninguna de sus cualidades. Y colores naturales, en este pequeño mundo parece que los tintes han dejado de existir. Nuestra habitación es una buena muestra de ello: nórdico de cuadros en lino y algodón, ropa de cama de algodón crudo, enrollable de yute natural y cortinas de cuadros de seda rústica. Y me dejo lo más importante para el final ¡la madera! Nos rodea completamente pero no agobia, aquí está en su elemento. Suelos, paredes, techos, cama con dosel, mesilla y hasta la barra de la cortina son de ese material. Lo que en la ciudad sería un exceso aquí es natural y casi hasta necesario. No me diréis que no es acogedora...

2 comentarios:

  1. ¿Acogedora dices?
    Dadme unos cuantos libros y una nevera repleta y no salgo de allí en meses!!

    Por si no lo he dicho ya, mi estilo favorito es el rústico y me encanta la combinación de la piedra y la madera.

    Un saludo desde esa cama tentadora

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  2. Precioso!! Dan ganas de entrar y no salir :)

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